Mom-mentum
El reto de la identidad en la maternidad
La entrada en la maternidad fue un nuevo despertar para mí, y deseo acompañarte en esta aventura maravillosa y desafiante.
El momento en el cual entramos en la maternidad, entramos en una fase de nuestra vida que además de ser extraordinaria, bonita y tierna, puede ser a la vez muy abrumadora y desafiante.
Además de descubrir lo que significa ser responsable de este ser que tenemos entre manos, como persona podemos vivir una etapa en la cual no nos reconocemos, sentimos que hemos perdido nuestra identidad, y además de sentir una inmensa gratitud y felicidad, también sentimos miedo y culpabilidad. Esta etapa se llama matrescencia, y significa que vivimos una transformación al convertirnos en madre. Reconocerlo y entenderlo es la primera etapa para construir una nueva versión de nosotras mismas, integrando este nuevo rol.
El momento de la maternidad es también el momento de elegir qué educación voy a darle a mi hijo o mi hija. Es plantearme quién soy, y quién quiero ser para mi hijo o mi hija, y a qué persona aspiro que él/ella sea cuando sea mayor. Al venir de una educación basada en la obediencia, educar con consciencia resulta ser un desafío para nuestra generación.
Con Mom-mentum lo que te propongo es reconocer que eres única cómo madre, y que tienes todos los recursos en ti para poder acompañar a tu hijo o tu hija desde la consciencia. Estoy aquí para acompañarte en tu viaje a través de la maternidad, y en la crianza respetuosa desde la consciencia con una nueva estructura de educación llamada EDUCAR Y CUIDAR.
Tú y tu hijo/hija sois dos personas únicas, lo único que necesitas son los recursos para poder educar con confianza de manera autónoma, porque tú sabes mejor que nadie lo que necesitas. ¡Cambiar el mundo empieza con la educación de las nuevas generaciones, únete a la revolución.
Misión
Acompañar a las familias para que tomen consciencia de generar personas autónomas, libres y conscientes.
Todo parte del origen. Siendo conscientes de nosotro/as mismo/as, de nuestras conductas, actitudes, respuestas automáticas, podemos entender quiénes somos y como influimos en la dinámica de nuestra familia. Sabiendo qué es lo que queremos dejar a nuestros hijo/as, podemos actuar para ser el ejemplo a seguir, el modelo en el cual ellos se podrán fijar, y liderando nuestra propia vida, permitir que ello/as lo hagan cuando su momento haya llegado.
Visión
Generar personas autónomas, que sean capaces de obrar según su criterio propio con independencia de la opinión o deseo de los demás.
Generar personas conscientes, que sienten, piensen y actúen con conocimiento integro de lo que se presenta en su vida.
Generar personas libres, que tengan capacidad para escoger y dirigir su forma de actuar o de pensar, independientemente de la cultura de su familia de origen.
Generar consciencia en las personas para permitir la evolución en los modelos de familia a nivel internacional, comunicándome en francés, castellano e inglés; en formatos presencial y online a través de la web y de plataformas de comunicación.
Valores
¿Qué valores necesitas para educar? ¿Qué valores necesitas para cuidar?
Responsabilidad, perseverancia, firmeza amorosa, coherencia.
Creo que ser verdaderamente sincero/as con nosotro/as mismo/as y conocernos es la clave para estar en paz y para crear una vida que esté alineada con quien somos. Entonces nos lleva a responsabilizarnos de nuestras decisiones y acciones que son las que crean nuestro futuro, y últimamente serán el legado que dejaremos detrás nuestro.
Educar es una carrera de fondo e implica tener perseverancia. Y para tener perseverancia tengo que tener una motivación, un motivo que justifique mis acciones a largo plazo. Para tener perseverancia en la educación, es importante saber adónde vamos, y cómo vamos a llegar, y eso implica responsabilidad, compromiso, y constancia.
Educar con firmeza amorosa significa tomar una decisión y seguirla hasta el final. Un elemento clave de la firmeza amorosa es el amor. Para poder ser amorosa, amoroso con nuestro/as hijo/as, es esencial que, como padre y madre, pero sobre todo como persona que somos, nos sintamos llenos de este amor.
Vivir en coherencia como padres y madres implica alinear nuestras acciones con nuestros valores, servir como modelos de comportamiento para nuestros hijos e hijas, y mantenernos firmes en nuestros principios y compromisos. Esto contribuye a criar a niños y niñas que también vivan de manera coherente y ética.
